19 abril, 2017

30 años viendo Los Simpsons

Sí, puede parecer una barbaridad (también hace 27 años de la canción aquella de Celtas Cortos), pero hoy hace 30 años que en Estados Unidos comenzaban a emitir esta serie histórica donde las haya (aunque hasta diciembre de 1989 no fue el primer capítulo de Los Simpsons propiamente dicho, tras una serie de cortos que duró un par de años), de una familia animada de color amarillo, habitante de un mítico pueblo norteamericano llamado Springfield, en el que a lo largo de cientos de capítulos, todo ha pasado, y de todo pasará.



Recuerdo la primera vez que oí hablar de ellos, allá por 1991, en España decían que eran: "dibujos animados para adultos", término que por entonces me extraño bastante, siendo yo aún un niño y pensando que eran algo raro que no podría ver. El horario en Tve-2 no era infantil ni mucho menos, más bien a la hora de dormir, y de aquella manera fue todo pasando hasta que Antena 3 compró los derechos en 1994, comenzando a emitirlos ininterrumpidamente hasta el día de hoy, en el que siguen... Lo más curioso es que llevamos ya dos décadas seguidas viendo como en este canal se programan 2 episodios de Los Simpson antes del telediario de las 3, lo que es una auténtica barbaridad de capítulos (en 20 años a 700 por año salen 14.000 capítulos sólo contando los de antes del telediario, lo que equivale a repetir toooodo más de 20 veces en total, sin contar que las primeras temporadas lógicamente se han repetido aún más al no haber estado aún hechas las últimas).

Esta repetición sin parangón en la historia ha contribuido a que muchos en España nos sepamos casi de memoria diálogos, personajes, lugares, qué viene ahora, etc... ya que hemos visto las primeras 10 temporadas repetidas tantas veces o más que cualquier cosa en nuestra vida. Sin duda he conocido muchas personas con las que cualquier situación de la vida acabaría en una frase de "esto es como cuando en Los Simpsons pasa tal o cuál cosa". Ahora mismo diré las primeras 3 que se me ocurren, como Patricia, Pablo y Xavi, pero han sido tantas y en tantos casos que sería ridículo hacer una lista. De hecho por ejemplo he escuchado a varias personas diferentes este mes de abril hablar de "nubes de los Simpsons", al ver ese cielo con nubes tan característico.



Episodios míticos hay muchos, como el del monorraíl ruinoso con el que engañaron al pueblo, el del billete de un trillón de dólares o el de los Isótopos de Alburquerque, podría ir citando muchos más de uno en uno como el de la orugrita, el de la Isla secreta, el de la logia masónica, el del incendio de la casa de Flanders, el de las Quitanieves o el de los Solfamidas, y así sucesivamente seguramente hasta 100 o más, y como yo, muchos.

Personajes también los hay, aparte de los protagonistas, como el Actor secundario Bob, Hans-Topo, Graimito, Smithers, Lenny y Carl, Snake, Patty y Selma o Sherry y Terry. Por supuesto están los de un sólo capítulo, como el presidente Ford, Serry Bobbins, algunas novias de Bart, el niño Ronaldo, Chester J. Lampwick o la presidenta Flotus, y así podría seguir, con lugares como el Zurdorium, la tienda de violines, la fábrica de almohadas y colchones, el bosque encantado o la venta de coches...

Como digo han sido muchos años, y si nos damos cuenta, será imposible que podamos olvidarnos jamás de ellos, pues en parte han formado parte de nuestra familia, como si de un "Cuéntame Cómo Pasó" se tratase, bichos amarillos que representan personas, Homer, Lisa, Maggie, Marge y Bart a la cabeza, todos pensados y planeados por ese genio que es Matt Groening, al que sin duda la serie jubilará.

Al principio era arcaica y de dibujos extraños, luego mejoró y con esa mejora el doblaje, hasta la muerte de Carlos Revilla, el doblador español de Homer, y luego la llegada de la modernidad, con un dibujo mucho más "a ordenador" y temas más de actualidad, aunque sin perder nunca la esencia pese a que Homer cada vez es más y más tonto.  La sintonía siempre la misma, y esas secuencias de apertura únicas siempre, con una pizarra en la que Bart escribe algo distinto cada día y una forma de sentarse en el sillón toda la familia, tan pecular, dan también un buen toque a esta historia.



Yo hace ya tiempo que no los veo nunca, pues al final es repetir la repetición de la repetición, y ahora ya no como en mi casa (aparte de saberme los diálogos), pero sin duda sé que para nuestra generación Millenial han sido uno de los mayores iconos televisivos y con ello hemos de quedarnos, Los Simpsons, 30 años creciendo junto a una generación que ya los ha cumplido.

No hay comentarios: