16 junio, 2016

Otra representante de funcionarios vagos

"Lo siento, pero ya no te puedo atender porque me quedan 5 minutos y el ordenador ya se me ha bloqueado".

 Esta es una clara representación de esa estirpe de funcionarios vagos que llenan nuestras administraciones. Ya he dicho alguna vez que sé que no todos los funcionarios son así, y que las nuevas generaciones seguro que van a ir arreglando el problema, pero esos que fueron la mayoría metidos "a dedo" y luego regularizados irregularmente como funcionarios, son un auténtico cáncer para nuestro Estado.

La 'tipa' en cuestión trabaja sólo de 9 a 2, otro privilegio sorprendente, que hace que muchos tengan que pedir permisos en sus trabajos para hacer esas gestiones que sin duda podrían ofrecerse también una tarde a la semana, como poco. Pues bien, según ella, si llamas 5 minutos antes de su hora de salida, ya no te puede atender, por tener bloqueado el ordenador. ¡Hija, pues desbloquéalo! ¿Qué haces los últimos 5 minutos, limarte las uñas como muchas compañeras?

Quizá si emplease los últimos 5 minutos que tira a la basura en ir pasando expedientes al ordenador (cada mes son unas 2 horas las que pierde de trabajo), no tendría ese sorprendente retraso que a muchos nos causa trastorno... Un retraso general en su propia cabeza, en su propia forma de ser, lenta de por sí, parsimoniosa hasta la saciedad y pasota en grado sumo, todo aderezado con una plaza probablemente conseguida por las influencias y que sabe que haga lo que haga no va a perder.

Insisto, hay muchos funcionarios trabajadores, cada vez más, pero uno encuentra tantos casos (son la mayoría) de funcionarios que no hacen bien su trabajo, lo hacen muy lento o pasan casi un tercio de su jornada vagueando por los pasillos o hablando con compañeros o en los varios desayunos, que una frase así que demuestra las pocas ganas de ayudar a alguien que tiene un problema y para lo que se les paga, no hace más que sumar y sumar...

Luego aparte está lo de que los demás nos chupamos el dedo, y se creen más listos que nosotros... con poner la excusa del ordenador ya está arreglado. Hay un maquiavélico sistema creado por la masonería que nos bloquea los ordenadores. Antes quizá era culpa de la máquina de escribir, quién sabe. Privilegiados ellos que pueden dejar de trabajar incluso antes del fin de horario, otros tienen que echar minutos de más que nadie les agradece siquiera... Ojalá pronto esa estirpe se acabe, quizá con la jubilación de la última representante... de funcionarios vagos.

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